Los ladrones con experiencia suelen analizar al detalle cada vivienda
Los robos con violencia se han disparado en los últimos años en España, provocando que miles de usuarios busquen reforzar la seguridad de sus viviendas para frenar estos hurtos.
Los ladrones no suelen elegir viviendas al azar para delinquir, sino que realizan un análisis de la vivienda antes de lanzarse a forzar la puerta.
El tipo de vivienda determina en buena medida las posibilidades de robo, ya que no es lo mismo asaltar una vivienda vacacional que una vivienda donde reside una familia todo el año.
La mayoría de viviendas vacacionales tienen pocos objetos de valor, por lo que los okupas son los que prefieren este tipo de propiedades. Los ladrones se centran en el botín, aunque para ello tengan que correr más riesgo.
Los pisos o apartamentos están ubicados en bloques de edificios, por lo que el trasiego es mucho mayor.
Por un lado, esto es positivo porque nuestra vivienda está más vigilada pero por otro lado puede ser un problema, ya que los ladrones pueden pasar desapercibidos.
Aunque no pasemos mucho tiempo en casa, es importante hacer notar que la vivienda tiene actividad. Los ladrones que fijan una vivienda en su punto de mira suelen controlar horarios de trabajo, clases y actividades de sus propietarios.
Por ello, es importante dejar las luces encendidas, bajar y subir las persianas e intentar dar la sensación de que podemos aparecer en cualquier momento.
Las nuevas aplicaciones de domótica pueden echarnos una mano configurando la subida y bajada de persianas o encendiendo las luces sin estar en casa, vía app.
Una de las fijaciones de los ladrones son los sistemas de seguridad. Las alarmas, rejas y puertas acorazadas son elementos disuasorios muy fuertes frente la amenaza de robo.
Si tienes instalada una puerta acorazada en tu casa, es complicado que un ladrón vaya a intentarlo ya que tiene otras viviendas disponibles más vulnerables.