Métodos de robo en viviendas y penas asociadas a estos delitos
Los robos en viviendas y centros de trabajo se han multiplicado tras el fin del confinamiento y las restricciones y por ello debemos tener más cuidado que nunca. Algunas Comunidades Autónomas han registrado aumentos de hasta un 50% en el número de robos con violencia en domicilios, lo que provoca que tengamos que seguir alerta ante posibles ataques de desconocidos.
No obstante, no todos los robos son iguales. Hay varios tipos de robo según sus características, el tipo de ladrón que nos ataca o qué herramientas utiliza para ello.
Conforme han ido pasando los años, las técnicas de robo han evolucionado pasando de un extremo violento a un tipo de robo más sofisticado.
Hace años la forma más popular de forzar cerraduras era mediante la técnica del apalancamiento, una técnica que consistía en meter una palanca en la puerta para separar el marco a la fuerza.
La violencia para abrir la puerta no es la tónica habitual en la actualidad, ya que ahora encontramos sistemas de entrada más sofisticados utilizando llaves bumping o ganzúas especiales con el fin de no hacer ruido e intentar llamar menos la atención en el vecindario.
Este método de robo consiste en introducir una copia de la llave que simula ser la llave principal. Los ladrones consiguen la silueta de la llave mediante una lámina que se introduce en la cerradura.
Hemos hablado en nuestro blog del bumping en varias ocasiones. Un método muy frecuente que consiste en introducir una herramienta en la cerradura y golpearla para que salten los refuerzos.
Nota: Todas las puertas acorazadas de Eurosegur cuentan con cerraduras antibumping para evitar la entrada por este método tan común.
Existen diferentes ganzúas especiales que sirven para abrir cerraduras que no tienen la llave puesta. Es un método muy sofisticado que requiere de experiencia.
Lo hemos comentado más arriba, es el tipo de robo más clásico aunque uno de los más ruidosos. Consiste en introducir una palanca en la separación del marco para forzar la puerta.
El método del resbalón es una forma de apertura de puertas ya sean acorazadas o blindadas muy conocida en el que se introduce alguna lámina o radiografía en el marco con el fin abrir la cerradura. Es una técnica de robo que requiere que la puerta no esté cerrada con llave.
Hay ladrones que desmontan la mirilla de la puerta con el objetivo de introducir alguna herramienta que les permita abrir la puerta. No es una forma de robo demasiado común y solo suele darse en viviendas vacías o deshabitadas.
El robo con imanes consiste en hacer girar la llave puesta de la casa mediante un potente imán. Este método solo es posible si nos hemos dejado la llave puesta por dentro, por lo que recuerda siempre cerrar con llave pero sin dejarla puesta.
Perpetrar robos en viviendas, oficinas o cualquier otra propiedad es un delito tipificado, con penas de cárcel de hasta 5 años según varios factores que pasamos a comentar a continuación.
El Código Penal indica que hay diferencia entre hurtos y robos, aplicando una mayor pena a los segundos con el objetivo de castigar el modo en el que se perpetra.
La diferencia entre robo y hurto la tenemos en que, para perpetrar un robo es preciso, según el Código Penal, utilizar la fuerza o la violencia e intimidación. La pena varía de un supuesto a otro, pudiendo llegar hasta 5 años en el caso de robo.
El hurto se considera una apropiación indebida pero sin utilizar la fuerza, la violencia ni la intimidación y aquí entrará en juego el valor de la cosa sustraída. Si es menos de 400€, tendremos una multa de 1 a 3 meses y si el valor supera esta cantidad, la pena por este delito podrá llegar hasta los 18 meses de cárcel en su forma básica.
Básicamente porque los típicos robos en viviendas son castigados como delitos de robo, valga la redundancia. En la mayoría de los casos, las entradas a viviendas u oficinas se realizan utilizando la fuerza de las cosas.
No obstante, el Código Penal también califica como robo si el ladrón utiliza herramientas como ganzúas, llaves bumping o desactiva los sistemas de alarma. Esto implica que aunque no se utilice la fuerza como tal, también estaremos cometiendo un delito de robo (y no de hurto) si realizamos alguna de estas acciones tan típicas en los robos en segundas viviendas.